Se trata de la comunidad Araya Caby, a la que le destrozaron sus viviendas y pertenencias. Tras el desalojo, una gran cantidad de personas protestaron en la puerta de la casa del intendente Mario Guerra.
SALTA- La situación está que arde en Colonia Santa Rosa, en el norte de la provincia, donde hoy los vecinos de la comunidad originaria guaraní Araya Caby fueron sorprendidos por el violento accionar policial por parte de las fuerzas de seguridad del Gobernador Gustavo Sáenz, quienes, sin mediar palabras realizaron un violento desalojo y represión a los miembros de la comunidad, destrozando sus viviendas y pertenencias.
Las familias originarias fueron de un momento a otro expulsados de sus tierras, y esto derivó, horas después, ya en horario nocturno, que una gran cantidad de personas se congregue a protestar en las puertas de la residencia del controvertido y cuestionado intendente de Colonia Santa Rosa, Mario Guerra, en apoyo y solidaridad para con las familias de la comunidad guaraní violentadas y expulsadas de sus terrenos.
Efectivos policiales iniciaron desde temprano el violento desalojo a comunidades que habían recuperado parte de su territorio ancestral, pero que para la Justicia son terrenos fiscales que pertenecen al Estado. Se escucharon disparos y hubo intimidación y violencia para quienes pedían una reunión pacífica, ante la virulencia de la fuerza enviada para el operativo.
En un video, una vecina mostró en primera persona cómo quedó su casa destrozada ante la intimidante vigilancia de la Policía.
“Nos dicen que somos indios y que por eso no tenemos derecho a nuestra tierra, como pueblo guaraní vamos a ir más allá y nos vamos a hacer valer”, expresó la vecina guaraní, quien le pidió una mano y una ayuda al resto de las comunidades, a quienes les pidió unirse para evitar estos atropellos.