BARILOCHE. La convocatoria trascendió por medios nacionales, se replicó en redes sociales y motivó a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, a presentar una denuncia penal por los delitos de “instigación a cometer delitos”, “apología del crimen” y “asociación ilícita”.
Según las fuerzas de seguridad, la convocatoria por los autodenominados «vecinos de Mascardi», «invitan a la participación contemplando el uso de armas caseras y/u objetos de diversa índole que puedan ser utilizadas como tal, con intenciones de generar y producir hechos de violencia».
Los fundamentos resultan inverosímiles cuando el reclamo se dió de manera pacífica y quienes utilizan la violencia y el corte de rutas son los encapuchados sobre los que ninguna fuerza actúa.
Frente a esta situación los vecinos han quedado en soledad reclamando la intervención de las fuerzas seguridad en nombre del Estado, que lejos de representarlos los denuncia.
La medida generó rechazo social y del arco político opositor como referentes del propio gobierno nacional, tal es el caso de Sergio Massa que expresó: «El Estado tiene que hacer cumplir la ley y desalojar».
La ex Ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó en un tuit: «Hace meses que ocupan terrenos e incendian casas en Villa Mascardi. Los vecinos le piden al gobierno que los cuide mientras que el @MinSeg los acusa de «instigación a cometer delitos». Es una vergüenza que dejen a la gente desamparada de esta manera».
Propiedad de tierras
El tema de fondo es la pulseada por la propiedad de tierras sobre las cuales los grupos mapuches afirman tener derechos ancestrales.
Este conflicto tiende a dividir las aguas sobre una discusión que no cede y se agrava, sin antes mencionar que propios integrantes de pueblos originarios de la zona se desentienden de la agrupación que hace tiempo apela a la violencia en rutas y tierras del sur.
La misma situación se replica en cercanías de El Bolsón con tierras que forman parte de una reserva ecológica que han sido tomadas bajo la misma modalidad: encapuchados reclamando potestad sobre el lugar fuera de toda normativa, usando la violencia y la intimidación.
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