El modesto Arabia Saudita le quitó un invicto de 36 partidos a la Argentina, que deberá ganar los próximos dos partidos para seguir en carrera.
La selección argentina llevaba 36 partidos sin conocer la derrota. La última caída había sido ante Brasil, por la semifinal de la Copa América en 2019. ¿Es una derrota que llega en el momento justo? A priori, sí. Pero no hay mucho margen para lamentarse, sino encarar lo que será el próximo partido del sábado frente a México.
Argentina perdió contra el que era el rival más débil, en teoría. Ahora deberá ganar los dos partidos restantes, contra México y Polonia, si quiere conservar la esperanza en esta copa del mundo.
Los memoriosos recordaron, apenas terminó el partido, que España perdió el primer partido de su fase contra Suiza y luego terminó alzando la Copa. Argentina perdió su primer partido en Italia 90, e igual llegó a la final contra Alemania. ¿Se repetirá la historia? Veremos…
Es una derrota que duele. A nadie le gusta empezar un torneo de estas características saboreando el polvo de la caída. Pero puede haber sido necesaria para que los jugadores jueguen con más humildad -y sobre todo tranquilidad- en las fechas que quedan.