Hace años muchos declaman que el turismo debe ser Federal y sustentable. Decimos que tenemos en el turismo una alternativa y una estrategia de desarrollo económico y aspiramos a convertir a Argentina de un país con turistas en un “país turístico”.
Es evidente que todo esto no estaría teniendo el éxito que esperamos. Por un lado por ley definimos que nuestro turismo es sustentable, sin embargo no lo hemos implementado. La estrategia de desarrollo turístico sustentable requiere entre otras cosas, preservar los recursos turísticos para mantenerlos en el tiempo y aportar al crecimiento de las comunidades locales. Pero como no se mide la sustentabilidad del turismo, no se sabe si es realmente sustentable.
Si se crece de forma sustentable, el turismo va a contribuir por ejemplo a la atenuación de la pobreza y por ello debería recibir más atención por parte de los comprometidos con reducir la pobreza en nuestro país.
El turismo puede emplearse para ello y para proteger el medio ambiente, sobre todo porque le da un valor económico al patrimonio cultural, crea empleo y produce ingresos. Además su viabilidad como instrumento de cambio justifica por qué se le debe dar importancia y resolver los problemas que frenan su desarrollo, como el transporte aerocomercial de cabotaje, el transporte interjurisdiccional y adecuar el desarrollo de la actividad a los criterios de sustentabilidad.
Pero lograr estos objetivos el turismo está mejor posicionado que otros sectores debido a que tiene la capacidad de generar ingresos a los pobres en los lugares donde viven, debido a que:
- -Se consume en su lugar de producción, se enlaza con el lugar y su gente sobre todo con quienes forman parte de la prestación, lo que se potencia con la tendencia de los turistas de hacer compras.
- -Requiere mucha mano de obra y muy variada y diferente: desde las muy calificadas hasta las no cualificadas.
- -Emplea a más mujeres y jóvenes que la mayoría de las demás actividades, elemento vital para apoyar el desarrollo de los niños y romper el ciclo de la pobreza.
- -Crea oportunidades para Pymes y MiPymes con bajas o nulas barreras de ingreso.
- -Genera beneficios no monetarios pero también importantes como el orgullo y valorización de la cultura de una comunidad, un mejor conocimiento del entorno natural y de su valor económico, sentido de la propiedad y reduce la vulnerabilidad gracias a la diversificación de sus fuentes de ingresos.
Hay casos en los que el turismo se está usando de este modo y merecen destacarse los proyectos y propuestas que por ejemplo con el apoyo del INTA se desarrollan en muchos rincones del país.
Pero debemos dar respuesta al momento usando al turismo para generar propuestas que busquen atacar problemas podríamos decir atávicos de nuestro país, como recuperar las artesanías y saberes locales, generar alternativas económicas para ayudar a evitar el despoblamiento de áreas rurales y pequeños pueblos a lo largo de todo el país, admirar y por lo tanto valorizar la flora y la fauna de la zona, visitar plantaciones y emprendimientos agropecuarios, rescatar los festejos populares, el folklore y las danzas nativas, etc.
Ojalá se generen muchos de estos proyectos ya que ello va a favorecer que el turismo sea verdaderamente una herramienta de desarrollo y una política de Estado.
JOSE LUIS LOPEZ IBAÑEZ, Licenciado en turismo. Creador del grupo Turismo Técnico. Profesor universitario y consultor. Miembro de la Academia Argentina del Turismo. lopezitur@gmail.com
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