Si bien Jorge Oscar Ibañez le aportó a las funciones diarias montadas con herramientas y dineros públicos, una parte más militante, fabulera y una línea con mayor sustento para abonar la construcción más épica del relato provincial. Pero todavía faltaba algo para avanzar un poco más en la partidización de los informes, para ir convirtiéndolas cada más en las tribunas sabatinas del Por Nuestra Gente Todo que tanto extrañan.
Entonces escondida bajo un antifaz negro apareció LA PERIODISTA MISTERIOSA, el elemento encubierto que podría aportarle a las actuaciones histriónicas de Ibañez y González, el elemento fundametalista y el pie necesario para avanzar –ante el silencio de la oposición– en la pretensión de convertir en tribunas del discurso panfletario del relato provincial, los informes diarios, cuyas puestas en escenas se sostienen con los dineros públicos.
Entonces apareció ella, escondida bajo un antifaz negro entre los “obligados” periodistas oficialistas que son trabajadores que responden a empresas, hizo su irrupción rutilante ante el asombro de propios y extraños, porque entró “muy militantemente” chupándoles la medias compulsiva, desenfrenada e innecesariamente a uno de los panelistas, a quién luego y tras cartón sin piedad arrogándose la representatividad de las personas adultas mayores le haría la pregunta más estúpida del mundo, que ella misma reconoció, que “es muy tonta la pregunta”, pero es muy importante para las personas mayores, insistió, en su primer inolvidable actuación.
Entonces, a pesar de la tierna imagen de la abuelita adulona representante de los adultos mayores a la que le da “paz” las palabras de uno de sus entrevistados, ya se notaba que bajo el tapaboca de la periodista encubierta yacía enroscada la lengua bien afilada de fanatismo y vocación militante que vendría a aportar en la búsqueda de Ibañez y González de sacar los máximos réditos políticos posibles de la Pandemia, y de los dineros públicos con los que se financian las costosas conferencias de prensas, a las que convirtieron en sus show personales.
En su primera aparición encubierta la periodista misteriosa, encaró al Dr Romero Bruno, al que conoce de toda la vida, y frente a las cámaras le expresó su enorme satisfacción por conocerlo personalmente porque sus palabras le trasmiten paz, “me encanta escucharlo” dijo la abuela periodista representante de los adultos mayores, para luego disparle la primer mortífera pregunta, que seguramente quedará en los anales de la historia del periodismo y será envidia de los más encumbrados comunicadores sociales del mundo.
“¿Cuál es la real proporción para 200 mililitros de lavandina?”
Es tonta la pregunta, reconoció, pero para nosotros es muy importante contraatacó refiriéndose a las personas adultas mayores a las que decía representar.
Romero Bruno, desconcertado en estos circos y show mediáticos a los que como médico epidemiólogo no está acostumbrado, que ya venía desorientado y no lograba entender porque lo había desconocido, ni cuál era la importancia para los adultos mayores de la real proporción de 200 mililitros de lavandina”, ni tampoco entendía bien si la abuela periodista y los adultos mayores querían fabricar lavandina, o si necesitaban saber en cuantos litros de agua se pueden diluir 200 mililitros de lavandina, pero tampoco entendía porque era de tanta vital y crucial importancia eso hoy para los adultos mayores, o si realmente era una pregunta tonta nomas.
Mientras el doctor Romero Bruno, no alcanzaba salir de su desconcierto y buscaba la mejor manera de explicarles los adultos mayores sobre la composición del hipoclorito de sodio y los mecanismos para su dilución y mejor utilización, la periodista se sacó la careta y cual talibán Gildista, sacó la ametralladora y le tiro un centro a su amigo el ministro Jorge González para que le aclarara a quién todavía no lo supiera que: Son los amos absolutos de todas las decisiones provinciales que se toman”.
Reaparición sin careta. No era periodista, era ministra, funcionaria, legisladora. No era periodista y lo demostró.
El viernes último en la nueva edición de las Conferencia por la emergencia del COVID19, volvió a reaparecer la periodista misteriosa, ya sin careta y no tan misteriosa, no era periodista era Marta Kozamet, exministra, ex Convencional Constituyente MC, ex funcionaria Gildista, columnista peronista de la radio de Pomelo Ferreira y Cacho García.
No venía a hacer periodismo de objetividad e imparcialidad, venía a hacer política partidaria y aprovecharse inescrupulosamente de la Conferencias del COVID19, para convertirse en hezbollah de El Modelo Formoseño, en la búsqueda de sacar réditos partidarios de la emergencia por la Pandemia, y lo demostró. (continuará)
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