
“La necesidad de cumplir con protocolos de prevención, genera a los profesionales de la salud gastos extraordinarios, muy difíciles de incluir dentro del arancel pagado por la prestadoras”, graficó el senador Julio Martínez, autor del proyecto de ley.
“Los costos de los elementos de equipos de protección personal y de barrera, en muchos casos, exceden ampliamente los honorarios percibidos por la prestación ofrecida. En numerosas prestaciones, por ejemplo, se requiere cumplir un protocolo que implica el uso de una vestimenta especial (botas de goma, cofia, antiparras, guantes, mascarillas de alta seguridad), a la vez que el paciente debería contar con un camisolín, botas y cofia. De allí que resulta pertinente que dichos elementos, que encarecen enormemente el valor de la prestación, sean absorbidos por las entidades de medicina prepaga y obras sociales”, afirmó Martínez.

Por ello propuso una Compensación para los Profesionales de la Salud por Utilización de Elementos de Seguridad (CUES), para que los mismos puedan ejercer su profesión en condiciones de bioseguridad adecuadas para garantizar la correcta atención en condiciones que resguarden su integridad física y la de sus pacientes, reduciendo su riesgo de contagio del COVID-19, y en el futuro, a las pandemias que pudieran aparecer.
Finalmente, dijo “Los aplausos están muy bien, pero no alcanza. Nos enfrentamos a circunstancias adversas de gran magnitud y es necesario actuar elaborando estrategias conjuntas, sostenibles y efectivas en el tiempo para garantizar el cumplimiento y el acceso a la salud, sin descuidar a los profesionales que la hacen posible”.
Acompañan el proyecto los senadores nacionales Silvia Giacoppo, Laura Machado, Luis Naidenoff, Pablo Blanco, Alfredo de Ángelis, Juan Carlos Marino, Stella Olalla, Gladys González, Víctor Zimmerman y Silvia Elías de Pérez, entre otros.-