El Sumo Pontífice presidió la Santa Misa del domingo de Resurrección, en una Plaza de San Pedro repleta de fieles. Video.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
Superado el malestar que lo hizo estar ausente en la Vigilia de Pascuas; un fuerte dolor en la rodilla que le impedía estar parado; el Papa Francisco I estuvo presente en la celebración del Domingo de Pascuas.
El Sumo Pontífice presidió la Santa Misa ante una Plaza de San Pedro colmada de miles y miles de fieles de todo el mundo.
Terminada la ceremonia del Domingo de Resurrección, el Papa argentino recorrió el lugar en el papamóvil para saludar a los presentes.
De qué se trata la bendición Urbi et Orbi
En la misa del Domingo de Pascua, Francisco I procedió a hacer la bendición Urbi et Orbi, que sólo se imparte en Roma en dos fechas: el Domingo de Resurrección y el 25 de diciembre.
En esta bendición papal, el Santo Padre bendice a los fieles católicos y les otorga la remisión por las penas debidas por pecados ya perdonas. Es decir, la persona vuelve a estar en gracia de Dios, por lo cual se salvará si no vuelve a caer en pecado mortal. De acuerdo a las creencias de los fieles, la bendición Urbi et Orbi se cumple para toda persona que la reciba con fe y devoción.
