
El director general del Hospital Universitario Fundación Favaloro, Sebastián Defranchi, señaló que “cuando pase el coronavirus y se haga el recuento de cuántas personas fallecieron por otras patologías no tratadas a tiempo, el balance podría ser peor de lo que imaginamos”.
“Estamos enfrentando cuadros clínicos que hace 30 años no veíamos. El tratamiento a tiempo es clave para minimizar la mortalidad. Casos de pacientes con ACV que fallecen en las guardias por haber postergado la consulta, o infartos cursados en los domicilios por no haber reaccionado ante los primeros síntomas, señaló el facultativo.
En otros países, con la pandemia en niveles más avanzados, ya tienen evidencias del efecto en otras enfermedades. Según algunos registros, los diagnósticos de cáncer cayeron 45 por ciento, los ataques cardíacos cerca de un 40 por ciento, y los accidentes cardiovasculares más del 30 por ciento. En Nueva York, por ejemplo, en un período comprendido entre marzo y abril de 2020, se detectó un aumento del 400 por ciento los casos de muerte súbita en los domicilios, comparada con el mismo período del año previo. Personas que no acudieron a tiempo a los hospitales por temor al coronavirus.
La Fundación Favaloro, como consecuencia del Covid-19, cayeron 85 por ciento las consultas ambulatorias, 60 por ciento las internaciones, 60 por ciento las cirugías, y 70 por ciento las intervenciones quirúrgicas. “Muchas de las personas que concurren al hospital, por haber demorado la consulta, cuando finalmente deciden hacerlo, llegan con cuadros con una gravedad mayor a lo normal, señaló Defanchi. La caída de la actividad tuvo su nivel más fuerte desde el inicio de la cuarentena hasta fin de mayo. De una ocupación promedio del 85 por ciento en la Fundación Favaloro, se derrumbó al 30 por ciento.
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