Por Silvia Villanueva
EL FEDERAL NOTICIAS
A 5 años de #NiUnaMenos la lucha contra la violencia de género sigue vigente y con números que agravan una problemática que no cede.

Las marchas, la toma de conciencia, la implementación de la ESI, el avance de dispositivos como líneas para denunciar las situaciones que se replican en los hogares, agravadas por el aislamiento como medida frente al Covid-19, solo muestran más casos de femicidios y denuncias por violencia.
“Nos matan todos los días” responde una joven cuando se consulta sobre el último caso resonante.
¿Cuál es el último caso? En Humahuaca el femicidio de Rocío Fernández, artesana y activista del movimiento en Jujuy. Tenía denuncias hacia su pareja por maltrato.
Casos que se hacen eco en la opinión pública pero cuántos otros hay sin repercusión y que seguramente amplían los índices.
En Chubut hace unos días el Fiscal Rivarola sobreseyó a uno de los acusados del caso denominado “la manada”, por un hecho de abuso sexual ocurrido en Playa Unión durante el año 2012. Se acordó que el resto de imputados tenga un juicio abreviado con una pena de 3 años en suspenso.
Los jóvenes reconocieron el hecho y para el fiscal es considerado un “accionar doloso de desahogo sexual”.
Por demás polémico y se reiteran este tipo de consideraciones en fallos donde la Mujer sigue siendo victimizada y violentada.
El 3 de junio ha convocado a miles de mujeres a través de un hashtag que se apoderó de las redes para manifestarse sobre una realidad que se vive a diario y se discute en las casas, escuelas, medios de comunicación.
Resta un debate pendiente en el ámbito de la Justicia que sigue interpretando la ley con graves sesgos machistas que justifican en sus fallos, y el Poder Legislativo con una discusión real, frontal y abierta sobre lo que implica el género.
Además, muchas de las consideraciones en casos que se repiten, son resultante de lógicas donde los mandatos sociales y culturales parecieran avalar la violencia y el abuso. El poder, la falta de estadísticas, la reiteración de denuncias con restricciones que no se cumplen y la falta de asistencia ponen a la mujer en un lugar de extrema vulnerabilidad.
El femicidio es el escenario final de una problemática que nos atraviesa como sociedad toda.
“Salí para el trabajo y no fuí, salí para la escuela y no llegué, salí del baile y me perdí, de pronto me desdibujé, mis amigos me buscan por ahí, los vecinos pegaron un cartel en los postes de luz del barrio, en la calle, en el subte, en el tren” denuncia una canción que muchas mujeres han hecho propia para pedir #NiUnaMenos o… #NiUnaMás entre nosotras.