La Legislatura de Tucumán aprobó el cierre de los límites de la provincia por 60 días corridos, con lo cual ninguna persona podrá ingresar.
La medida es consecuencia que el 7 de junio ingresó un colectivo con tucumanos repatriados desde Buenos Aires con muchos casos de contagios de coronavirus, que elevó el número de contagiados a 85 pacientes, de los cuales 35 siguen internados, 5 fallecidos y 45 fueron dados de alta.
Lo grave de la situación es que tres personas del sistema de salud se contagiaron por haber atendido a esos pacientes. Esto demostró que el personal de la salud de la provincia no cuenta con los elementos de bioseguridad necesarios para enfrentar la peste, como viene denunciando el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS). El otro gremio de la Sanidad, ATSA, está coptado por el gobierno de Juan Manzur y Renée Ramírez, el titular de ATSA, es legislador oficialista.
La norma aprobada por la Legislatura apunta a que la provincia alcance la fase 5 y se permita el turismo interno.
