Malala Yousafzai es una activista pakistaní defensora del derecho a la educación de las niñas y mujeres, nacida el 12 de julio de 1997. Con solo 15 años, la joven fue el objetivo de un atentado talibán que casi acaba con su vida.
Los extremistas radicales tomaron el poder de su pueblo en 2008 y prohibieron que las niñas pudieran ir a la escuela.
Malala comenzó a hablar sobre el derecho a la educación por diversos lugares del país, a pesar del peligro que suponía. Además comenzó a escribir en un blog bajo el seudónimo “Gul Makai”, que fue el nombre escogido por la joven que, por entonces, solo tenía 11 años. Su primera entrada se publicó en enero de 2009.
Defendía la importancia de la educación y promovía sus ideales de libertad.
Malala dio un discurso público que la convirtió en objetivo de los talibanes y el 9 de octubre de ese año, un talibán asaltó su autobús escolar y tras descubrirse quién era, le disparó en el lado izquierdo de su cabeza. Otras dos niñas también fueron alcanzadas por las balas.
Tenía 14 años y despertó 10 días después del atentado en un hospital de Birmingham, donde le esperaba un largo proceso de recuperación.
Después de dos años, fuera de su país y con una historia que recorrió el mundo recibiendo el apoyo de personalidades de la política y la cultura continuó su lucha por la educación.
En 2014 con ayuda de su padre creó su Fundación Malala Fund, destinada a brindar ayuda a niñas que deseaban estudiar, concientizando sobre el impacto económico y social que tiene en la vida poder hacerlo.
En reconocimiento a su gran labor fue ganadora del Premio Nobel de la Paz.
Hoy se recibió en la Universidad como Licenciada en Filosofía, Política y Economía y lo compartió con sus seguidores como otro sueño cumplido.
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