El mismo Ministro de Economía Hacienda y Finanzas Jorge Oscar Ibañez, en medio de la polémica por la filtración de datos e informaciones, ante la denuncia de la diputada UCR Noelia Luna, en la Conferencia del COVID19, confirmó que desde la Jefatura de Gabinete y desde el Ministerio de Encomia se estaban realizando una auditoria interna sobre la gestión del extitular del Ministerio de Desarrollo Humano José Luis Decima.
“Ningún funcionario se puede sorprender ni molestarse porque lo auditen, porque manejan dineros públicos y deben ser permanentemente auditados”, confirmó el Ministro Ibañez, desatando el inmediato cuestionamiento de legisladores radicales que denunciaron que “un Poder Político no puede investigarse a sí mismo” y que ponerlos a Ferreira e Ibañez a investigar actos de corrupción es como poner a los Vampiros de serenos del Banco de Sangre, ironizaron.
Lo cierto es que las versiones de las investigaciones confirmadas y de los escandalosos hechos de corrupción, desvíos de fondos y descomunal enriquecimiento de varios funcionarios y de sus familiares fueron ganando y desbordando las redes sociales, acompañados de la afirmación que “El gobernador está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para esclarecer el robo a los formoseños”.
Si bien las sospechas y las denuncias mediáticas y judiciales, no eran nuevas y venían sucediéndose desde hace muchísimos años hasta el punto que al HAC, se lo conocía popularmente como el Hospital de ALTA COMPLICIDAD. Por lo que los hechos no pudieron haber sorprendido a nadie y menos, al Gobernador Gildo Insfran ni a sus ministros Antonio Ferreira ni a Jorge Oscar Ibañez, que jamás pudieron no estar al tanto de estos movimientos.
Sin embargo, las investigaciones sobre Desarrollo Humano, el IASEP, Laformed y particularmente sobre el Hospital de Alta Complejidad HAC, rompieron el secreto de sumario, se filtraron las paredes de los Auditores, y sus investigaciones determinaron el alejamiento del ministro de Desarrollo Humano, del Administrador del IASEP y de varios funcionarios, y administrativos del HAC,
Entre ellos el alejamiento compulsivo del exadministrador del Hospital de Alta Complejidad (HAC), Guillermo Roberto del Ríos, a quienes desde altas esferas del gobierno lo sindican como uno de los principales ejecutores de un verdadero saqueo las arcas públicas ya que, aseguran, en casi tres años, construyó un imperio de bienes, en inmuebles y automóviles.
Aseguran que hoy, las investigaciones oficiales rastrean el inmenso patrimonio y los alcances de los lazos familiares de este contador de 45 años para determinar dónde y cómo escurrió la fortuna que supo acumular, porque afirman que todo concluirá en una denuncia penal.
Para avalar la acción judicial las auditorías ya salieron a la calle a investigar y fotografiar edificios, viviendas, departamentos, automóviles, y escudriñando, además, el perfil de los familiares del contador, para determinar si el nivel de vida que llevan se condice con sus ingresos“.
Según los propios investigadores a Roberto del Río, se le adjudica una propiedad sobre Parkinson al 2000, en el barrio San Pedro, un gigantesco galpón, acondicionado para actividades políticas de un sector del partido de gobierno. Los vecinos advierten que, por lo general, el edificio se mantiene cerrado, e ignoran que encierra.
En Padre Patiño 1557, está la propiedad donde vive su cuñado, un veterinario, hermano de Judith, la ex esposa del contador, y con la que tuvieron a dos chicos. La ex pareja de Del Río, trabaja en el Banco de Formosa como responsable del área Personal, y vive en uno de los departamentos de la Torre Fénix, propiedad del contador.
Otra de las propiedades es la de Horacio M…, a media cuadra de la avenida Néstor Kirchner, en el barrio Illia, en un terreno de 12 x 50, con tres departamentos y un galpón en el fondo. Aparentemente, estos ambientes son alquilados, aunque crecen las dudas sobre el destino de la enorme edificación del fondo, donde los investigadores ya reconocieron que los ventiletes usados en la parte alta para airear el interior, fueron sacados del Alta Complejidad.
Se le contabilizan, asimismo, tres departamentos en las torres Fénix, dos en los pisos segundo y cuarto de la segunda de ellas, y la restante en la primera. Es en una de ellas donde reside Judith con los dos hijos de ambos.
Fueron reconocidas, también, dos casas en el barrio Incone, en una de ellas sigue viviendo una de sus ex parejas, cuyo apellido es compuesto. El célebre contador del HAC que, para algunos, dejó boquiabierta a su propio jefe, ante tanta capacidad para armar negocios con dineros públicos, podría haberse quedado también con un bunker que alquilaba para el HAC, y lo destinaba a reuniones exclusivas del círculo de proveedores de medicamentos del establecimiento público que administraba.
La esplendida casona está en Pantaleón Gómez al 700 de la capital provincial.
Entre los bienes que el Estado apuesta a expropiar, se cuenta además una casa quinta en Herradura, frente a la plaza principal del pueblo, cuidada por personal de mantenimiento del HAC.
“Ya tenemos fotos y los registros de la flota de camionetas Toyota, Ford Ranger, y dos Dodge Ram, modelos 2020 que adquirió Roberto”, reveló la profesional que proporcionó gran parte de los datos utilizados para el armado de esta nota.
Queda para la última etapa de la investigación, determinar la propiedad de departamentos que están en Resistencia, y una casa quinta en Corrientes, tras una información suministrada por un contador que hasta no hace mucho tiempo trabajó en el Alta complejidad.
FAMILIARES EN ACCION
El rol que juegan los familiares de Roberto del Río, si son testaferros directos de las propiedades que manejan su cuñado, el escribano Alm… y su propio padre, o sus ex amantes, está muy cerca de confirmarse.
Soledad Dávila, sindicada ex pareja del contador Roberto del Rìo, con la que tuvieron una hija de casi dos años de edad, empleada del HAC, en el área Biología Molecular, y muy reconocida por su capacidad profesional ya fue descartada como propietaria de bienes originados en dineros manejados por el ex colaborador de Decima.
Máximo del Río, padre del contador, comisario retirado de la Policía de Formosa, y dueño de una empresa de seguridad, aparece ligado a algunos de los servicios que ofrece, apoyados por los vínculos del hijo.
El escribano Carlos Almi…., empleado del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), cuñado de Roberto del Río, es el que maneja las escrituras y alquileres de las propiedades familiares; esposo de la hermana del contador, y amante de los autos clásicos. Su rol dentro del armado legal de los bienes adquiridos por el pariente más rico parece decisivo.
Si las investigaciones terminan por confirmar estas operaciones, queda por dilucidar en que se beneficio el ex ministro ante tamaño despilfarro público, porque –sospechan- el contador pretenderá aparecer como él que roba para la corona.
Y, se presume, el jefe siempre se queda con la mejor parte del botín.
Son versiones que de ser reales, serían muy saludables, pero mucho más saludables serían que similares gestiones se repitan con similar tenacidad para auditar las gestiones e investigar los descomunales crecimientos patrimoniales de Antonio Emérito Pomelo Ferreira y Jorge Oscar Ibañez, y de sus respectivas familias que desde hace 37 años viven de la función pública y tienen a su cargo el manejo total de los dineros públicos de los formoseños.