Por José Ignacio Sbrocco
EL FEDERAL NOTICIAS
Alberto Fernández se metió en un terreno empantanado. La Cámpora, con la senadora Anabel Fernández Sagasti, lo llevó a intervenir a la empresa Vicentín y enviar un proyecto de ley al Congreso para que el Estado se quede con una de las 10 agroexportadoras más importantes del país, bajo el lema de “soberanía alimentaria”.
Los vecinos de Reconquista y de Avellaneda, dos pueblos santafecinos donde tiene sede Vicentín se levantaron en contra de la intentona kirchnerista y a respaldar a la principal generadora de trabajo genuino de la zona.
La palabra de Alberto Fernández se devaluó más que el peso en una semana. Hace poco dijo que el Estado no se iba a quedar con empresas y ayer lanzó la expropiación de Vicentín.
La luna de miel entre la gente y el presidente, que suele darse en cada inicio de gestión, ya finalizó. La pandemia ya no será excusa para impedir los atropellos del kirchnerismo.
