
Se trata de un hombre de gran confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner, dicho sea de paso, su nombre empezó a figurar a fines del 2013 como posible candidato presidenciable.
Las causas judiciales que tienen como protagonistas al ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri no fueron un obstáculo para que obtuviera el visto bueno en el Senado de la Nación al presentarse su pliego durante los primeros días de este 2020.
Pero pasaron varios meses hasta que esa aprobación obtuvo la firma del Ejecutivo nacional para ponerlo en funciones. Finalmente el Decreto 438/2020 fu publicado este miércoles en el Boletín Oficial de la Nación.
Pero mas allá de sus vínculos con Cristina, el hoy embajador designado es dueño de una trama truculenta vinculada al tráfico de estupefacientes, la corrupción y delitos de índole delicada.
Por caso, en agosto del 2014, mientras Urribarri se encontraba al frente del Ejecutivo de la provincia de Entre Ríos, se conoció que habían sido encontrados 20 kilos de cocaína en uno de los autos oficiales.
El protagonista fue Marcelo Alejandro Acosta, quien manejaba uno de los coches oficiales del entonces gobernador. Sin embargo, lo más curioso es que el hecho en sí aconteció en mayo de ese año pero, luego de ciertas tratativas direccionadas a ocultar lo ocurrido, se conoció tres meses después el hallazgo de la droga.
Como si fuera poco, por estas horas tiene una causa abierta por el presunto desvío de fondos públicos hacia terceros. Entre los beneficiados por esta maniobra se encuentra mencionado su cuñado Juan Pablo Aguilera.
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