
Se impuso en las elecciones provinciales con el 38,02% de los votos dejando en segundo lugar a Carlos Linares (31,23%) y en tercer lugar a Gustavo Menna (14,25%).
En su camino por la reelección, el Gobernador Arcioni encabezó la Alianza Chubut al Frente y obtuvo 121.188 votos. Linares, por su parte, es la cara de Alianza Frente Patriótico Chubutense, el cual recolectó 99.540. Menna, por Cambiemos, completó el podio con 45.422 votos.
En esa oportunidad ante los festejos, el Gobernador electo expresó que : «Lo más importante de todo esto es que se ha confirmado y ratificado lo que a partir de hoy vamos a construir los chubutenses. No es una construcción inmediata. Es algo que venimos haciendo desde el primer momento en el que tuvimos el llamado para hacer política sustentada en valores».
La situación económica de ese momento era compleja económicamente pero el escenario político le permitía avizorar tiempos mejores.
Hoy, un año después, aunque asumió en Diciembre, Chubut se encuentra al borde del colapso en todos los ámbitos de acción del Estado sin miras cercanas de resolución.
Las clases no comenzaron, se adeudan más de 2 meses de sueldos a todo el sector público activo y jubilados, la salud al borde de las renuncias de sus directivos en pleno trabajo para enfrentar la Pandemia, endeudamiento en dólares, baja en la recaudación, y regalías por el piso ligada al valor del crudo.
El panorama no es para festejar, pero un «feliz cumpleaños» no se le niega a nadie.
En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una fiesta con las velas encendidas que completan la ceremonia, tenían el propósito de proteger de los demonios al que celebraba su cumpleaños, y de garantizar su seguridad durante el año entrante.
Tal vez para el Gobernador sea un buen augurio ante tantos escollos.