
Carlos Saúl Menem será siempre centro de polémicas: dos veces presidente de la Nación (aunque ganó tres elecciones), tres veces gobernador de La Rioja, sempiterno senador (a confesión de Luis Beder Herrera, “para que no termine preso”), peronista de Perón, neoliberal a ultranza durante sus dos presidencias.
Menem es la historia reciente de La Rioja, aún en su decadencia, aún en su soledad, atraviesa con amores y odios a todos los riojanos. Cada vez que está enfermo viene a la cabeza su frase “nadie muere en la víspera” y nos arranca a todos un sonrisa.
Su hija Zulemita actúa como vocera y representante, pese a que él ejerce la senaduría con notables ausencias. Recibe apoyo de propios y extraños, y críticas a mansalva en todas las redes sociales y medios masivos.
Fue condenado por la causa de los sobresueldos y por la venta del Predio Ferial de Palermo a la Sociedad Rural, y sospechosamente absuelto en los juicios por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador, por la explosión de la Fábrica de Militar de Armas de Río Tercero y por el encubrimiento del atentado a la AMIA.