Sergio Urribarri, ex-embajador argentino en Israel, no abandonó ese país. En abril le aceptaron su renuncia.
Hugo Roldán
El Federal Noticias
El 7 de abril pasado, Sergio Urribarri fue condenado a ocho años de prisión, tras ser encontrado culpable de los delitos de negociación incompatible con la función pública y peculado. Así lo decidió por unanimidad el tribunal integrado por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón.
Para evitar ir a prisión, el ex-gobernador se vio forzado a apelar el fallo ante la Cámara de Casación de Entre Ríos. Sin embargo, esto no evitó que se viera forzado a poner a disposición su renuncia, la cual fue aceptada por el Presidente, Alberto Fernández.
El ex embajador, salió a responder desde Israel a las acusaciones de la fiscal Cecilia Goyeneche, removida en un jury exprés semanas después de haber acusado al político entrerriano en un juicio donde se lo terminó condenando.
En la noche del martes, Urribarri, hizo pública una carta en contra Goyeneche, que fue redactada en Israel, país donde permanece, pese a no estar cumpliendo funciones oficiales, a casi dos meses de haber presentado su renuncia.
El Diputado Waldo Wolff denunció en sus redes sociales que Urribarri no sólo aún reside en la vivienda oficial en Israel, sino que seguiría cobrando su sueldo.