El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, pagará un bono de $ 34.000 a los empleados de la administración pública y, a partir de febrero, regirá un aumento del 47% sobre el sueldo, también para los empleados públicos. La mitad del bono se pagará el 4 y 5 de diciembre y el resto, el 4 y 5 de enero.
Con el pago del bono, Santiago pagará 2.000 millones extras de los 58.000 sueldos que abona mensualmente; sin contabilizar el aguinaldo que pagará a mitad de mes. Zamora anunció además el pase a contrato de locación de servicio para todos los integrantes del programa Sumar, consistente en casi mil empleados sanitarios.
Para el sector de la salud, se anunció un incremento del «código 14» que había dejado de actualizarse en el año 2000. «Entonces no había una emergencia como ahora, ese plus quedó sin actualización y en este momento es de 53 pesos y no contempla a los profesionales. A partir de febrero, junto con el aumento, estamos incorporando una actualización de más del 3600% con un monto de 2 mil por empleado», aseguró.
¿Porque ahora?
Lo más interesante de los anuncios de Zamora, es lo que estalla ante el analisis social, económico y cultural de su provincia; y en este sentido son los mismo santiagueños que reciben estos anuncios con cierto grado de satisfacción, por haber padecido un año económicamente difícil y olvidados durante años en sueldos miserables.
Y es que tanto en el anuncio del pago del bono como en las declaraciones que Zamora diera durante su mensaje anual, el pasado 6 de noviembre, parece tratarse de una dádiva que el amable gobernador le otorga a su pueblo, de su generoso bolsillo. No de una caja que se genera de los impuestos que paga la gente.
La cuestión es que ante un año donde la actividad económica general se ha visto paralizada y el turismo ha sido nulo, y sin ningun tipo de explicación de la caja de la que provienen los millones para estos bonos y aumentos, es casi imposible comprender porque estos anuncios tienen lugar en este momento y no hace un año atrás.
Las preguntas se profundizan ante lo acontecido en este periodo de cuarentena donde más de un sector se ha visto cruelmente afectado y ha sufrido muchas bajas definitvas, sin obtener medio de sustento para sobrevivir. ¿Porqué se entrega un bono no remunerativo y no integra el sueldo real habitual? ¿porqué se entrega a partir de marzo? ¿qué condiciones cambiaron?.
Quizá no es casual que Santiago del Estero se haya convertido en tapa nacional e internacional en las últimas semanas, sacando a la luz lo que ocurre puertas adentro del feudo zamorista. Desnudando el abuso policial, la inoperancia e inhumanidad de los ministros y la dureza inconcebible de las medidas extremas von la excusa del cuidado sanitario.
¿Acaso se trata de una manera de intentar callar a la sociedad?¿comprar el silencio de la sociedad que este año decidió salir a la calle y decir BASTA ZAMORA?
Los santiagueños hablan, se expresan en las redes sociales. Este año sucedieron casos espantosos de crueldad y abuso que no podrá tapar un barbijo de dinero. Mauro Coronel, maltratado por la policía hasta la muerte; Clara Bravo y Franco Isorni, perseguidos y fallecidos en mano policial.
Milagros Abigail llorando de dolor en brazos de su padre será una triste imagen que pocos podrán olvidar, pese al intento desesperado de un gobernador que sólo ofrece los derechos postergados que todos los santiagueños se merecen: sueldos decentes para vivir. –
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