Se trata de la fuente más grande de energía para la tierra, necesaria para los seres vivos y gracias a la cual existen todas las formas de vida que se conocen. Sin la energía solar no sería posible que se realizara la fotosíntesis, proceso fundamental para la producción de oxígeno y para la vida en el globo terráqueo.
La energía solar es la que obtenemos gracias a que los rayos del Sol llegan a todo nuestro planeta, es decir la radiación electromagnética que irradia el Sol llega a nuestra atmósfera de forma que nos beneficia. De esta energía podemos obtener tanto luz como calor y, a partir de ahí, podemos tener electricidad, calefacción, agua caliente, movimiento de vehículos.
Además, al ser una energía renovable es mucho mejor usar esta fuente energética que otras que no lo son y que son más contaminantes, como la energía nuclear o los combustibles fósiles. Por tanto, puede ayudar en gran medida a reducir la contaminación ambiental
La energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más prometedoras. Renovable, no contaminante y disponible en todo el planeta, contribuye al desarrollo sostenible y a la generación de empleo en las zonas en que se implanta.
Gran recurso para festejar pero también para pensar proyectos que la incorporen como fuente de desarrollo en comunidades y países de manera sostenible.