El electrocardiograma indica, que Fernando tenía actividad cardíaca cuando llegó al hospital. Esos signos pueden responder a “maniobras de reanimación”.
Hugo Roldán
El Federal Noticias

BUENOS AIRES.- Ayer tomó estado publico un informe, referido al caso de Fernando Báez Sosa. El mismo indica que tenía actividad cardíaca cuando fue ingresado al Hospital de Villa Gesell, según evidencia un electrocardiograma incluido dentro de su historia clínica.
Esta evidencia que indica, que el horario de la muerte de Fernando, fue a las 6 (seis) de la mañana, no fue considerado en el juicio en el que ocho patoteros de la localidad de Zárate, fueron condenados por el crimen (cinco a perpetua, tres a 15 años de prisión).
El abogado Hugo Tomei, defensor de los patoteros, se mostró molesto por el nuevo giro en el caso porque considera que se ocultaron pruebas favorables a la defensa durante tres años, y entiende que los datos que ahí constan refutan la sentencia.
El abogado de los Báez Sosa, Fernando Burlando explicó por qué no se incluyó la historia clínica en el juicio.
“Cuando llegó la doctora al lugar, ya el personal policial había constatado la ausencia de signos vitales”, explicó el abogado defensor de la familia.
En dialogo con periodistas, sostuvo: “Todo eso se aclaró durante la audiencia debate realmente, una vez que en este tipo de casos cuando la situación y los profesionales del arte de curar luchan por tratar de reanimar a una persona puede surgir algún tipo de confusión”.
Ante el enfado de Tomei, Burlando explicó claramente que el informe “estaba y el abogado no quiso incorporarlo”.