El avistaje de pumas registró, en los últimos tiempos, un crecimiento progresivo en la Patagonia Argentina y gracias a la recomposición de los ecosistemas y a la liberación de espacios que trajo el Covid-19, este animal está recuperando el territorio.

Las extensas rutas y los paisajes, casi desoladores, que atraviesan gran parte de la Patagonia dan el marco privilegiado para pensar alternativas con potencial turístico.
Entre ellas apreciar en estado natural al Puma.
No solo promueve el valor que tiene la fauna patagónica, sino también protege la especie dándole un capital superior.
En este sentido, el Parque Nacional Patagonia ubicado en Santa Cruz planea convertirse en la opción local para el avistaje de este felino, y está trabajando para ello.

El rol del puma es indispensable dentro del ecosistema de la Patagonia, debido a que es depredador tope en la cadena alimenticia y un eslabón vital para el equilibrio de la misma.
Cuando este animal caza genera un soporte para muchas otras especies. Además, su presencia determina el buen estado y funcionamiento del ecosistema patagónico, al regular el número de herbívoros y carnívoros medianos, con un impacto positivo sobre la flora y fauna de la región.

Los tiempos del covid-19 produjeron una suerte de ventaja en este escenario. La posibilidad de reducir el tránsito de personas durante la cuarentena obligatoria permitió a la naturaleza recomponerse en varios aspectos.
El desafío es sin dudas aprovechar ese espacio y concretar la oferta, clave para la re-activación turística del lugar.
Este Parque Nacional Patagonia fue creado en el año 2015, con la finalidad, entre otras cosas, de proteger al Macá Tobiano, ave endémica de Santa Cruz, que se encuentra en peligro crítico de Extinción.
Ocupa parte de la meseta del lago buenos Aires que es donde se originan los ríos de la región. Contiene varias lagunas, donde anida el Macá Tobiano.
El corazón del Parque Nacional Patagonia es la Laguna del Sello humedal que alberga una importante variedad de especies de aves. Actualmente tiene también un sector al sur de la ruta provincial N° 41, donde se ubica la seccional de guarda parques EL Sauco.

Se puede observar la abundante fauna que ocupa el área así como también vegetación diferente de la estepa, por ubicarse a la vera del río Blanco.
Es un Parque en pleno desarrollo por lo que las alternativas de eco-turismo y servicios es un desafío a futuro. Mucho más post-pandemia.